El proceso de producción audiovisual es el arte de crear un producto para medios de comunicación audiovisuales, como el cine o la televisión. Un proceso muy completo de creación de contenido audiovisual que, en función de la complejidad del resultado que se busca obtener, la preparación y la producción del mismo será distinto.
Toda obra audiovisual tiene detrás un proceso de producción que se divide en tres etapas imprescindibles y necesarias por igual que engloban desde los aspectos financieros a las labores de edición, pasando por los recursos técnicos y logísticos, y las tareas se hacen cada día: preproducción, producción y postproducción.
Ejemplo de vídeo cumpliendo el Proceso de producción audiovisual
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Proceso de producción audiovisual
Pre-producción audiovisual
Es la fase del proceso en el que surge la idea y en la que se le da forma. Una parte clave dentro del mismo, ya que sin un adecuado desarrollo de esta parte, la producción no puede echar a rodar. Una pre-producción bien realizada no solamente hace que el rodaje sea mucho más sencillo, sino que además, gracias a ello, se abaratan los costes de producción.
Si esta etapa no se lleva a cabo correctamente, puede suponer un desastre económico para la producción cinematográfica. Tanto en cine como publicidad, los profesionales trabajan por jornadas y los equipos se contratan de la misma manera. Si los horarios no se cumplen y el tiempo se alarga, el presupuesto se encarece.
El director elabora un guión técnico que contiene la misma información que el guión literario con la diferencia de que también añade toda la información técnica necesaria para que el equipo de rodaje conozca los planos, encuadres, posiciones de la cámara, iluminación, sonido, etc. En base a ello, se lleva a cabo un planning de rodaje, donde se recoge el orden en el que se grabarán las escenas, se eligen y se contratar a los actores y a los profesionales que formarán parte del equipo técnico, el reparto y la figuración, se buscan las localizaciones y se realiza un presupuesto de los gastos necesarios. Todo ello queda recogido en un dossier de producción.
Producción audiovisual
Es la fase en la que todo el trabajo llevado a cabo previamente se pone en marcha. Todos los departamentos trabajan de forma conjunta para que las escenas que se graban tengan la mayor calidad posible. Es fundamental que el director o realizador sepa trabajar de la mano de todos los departamentos. Además, en esta etapa, los directores de los distintos departamentos y los responsables de que toda la producción esté perfecta, juegan un papel clave.
En esta fase se incorporan el equipo de cámaras, los técnicos de sonido, el equipo de dirección artística y decoración, los iluminadores, etc. La labor realizada queda recogida en la orden de trabajo diaria, que materializa en datos reales en el parte de producción. La jornada de trabajo termina con el visionado de las grabaciones y con la preparación del día siguiente.
Postproducción
La postproducción es la última etapa del proceso de producción audiovisual. En esta fase la edición del vídeo y del sonido se unen para crear el producto audiovisual narrativamente terminado, a falta de la incorporación de otros elementos como pueden ser las animaciones y efectos visuales.
Este proceso es completamente independientes al de preproducción y al de producción. Incluso pueden hacerlo varias empresas distintas. Consiste en la elección del material grabado, seleccionando las tomas que servirán para la edición y el montaje de la obra. El objetivo es la obtención del producto final para proceder al proceso de copia. Para ello, es importante asegurar que se respetan los plazos de postproducción de la imagen, controlar el alquiler de las salas de edición y sonorización, y supervisar el trabajo de doblaje y el grafismo electrónico.